Hablar de Roger Waters, es hablar de parte de una
historia importante de Pink Floyd. Es prácticamente lógico un
concierto de Roger Waters con clásicos de Pink Floyd, ya que gran parte de los
grandes álbumes fueron creados o estuvo inmerso en su composición. Vemos cómo
en cada gira se pasea desde “The Dark Side Of The Moon” (1973) en
adelante hasta “The Wall” (1979).
Bueno, esta vez hablaremos de su DVD lanzado el año 2000
denominado “In The Flesh - Live”. Registro que marca el regreso de
Roger Waters a las pistas y a conciertos masivos. Fue una extensa gira que empezó
en 1999 hasta 2002. Fue inmortalizado para la posteridad, luego de doce años de
ostracismo musical en vivo, en el Rose Garden Arena en Portland,
Oregón. El 27 de junio de 2000.
SINOPSIS:
Desde un
comienzo parado sobre una tarima con su bajo, con la pantalla de fondo con
imágenes del arte de “The Wall”. Comienza con “In The Flesh” con
Roger Waters haciendo el papel de Pink de la película “The Wall” y mostrando un
inicio con martillos y remembranzas icónicas de Pink Floyd. Luego para dar paso
a “The Happiest Days Of Our Lives” y “Another Brick In
The Wall, Part 2” y así dar continuidad y más vida a uno de los
mejores discos conceptuales de la historia del rock: “The Wall” (1979).
Con esa crítica ácida a la educación en masa y sus graves problemas graficados
en un sistema arcaico, hasta hoy, y ofensivo a la sana niñez. “Mother” muestra
el lado maternal de “The Wall”, donde observamos en vivo a la madre
sobreprotectora que ayuda a su hijo Pink a construir el muro que lo separa del
resto. Los miedos e inseguridades narrados en la voz de la gran corista Katie
Kissoon. Pasamos al vistazo al último disco de Pink Floyd con Roger
Waters: “The Final Cut” (1983) con “Get Your Filthy
Hands Off My Desert” y “Southampton Dock”. Vistazo breve
pero que remarca uno de los trabajos vistos como un disco casi en solitario de
Roger Waters y que marcó el final de Pink Floyd con su bajista y voz original.
“Pigs On The Wing,
Part 1” con
Waters en la guitarra acústica y la gran “Dogs” con Jon Carin en
las voces. Gran muestra en esta pequeña suite del disco “Animals” lanzado
en 1977. Álbum que se basa en el libro “La granja de los
animales” de George Orwell en la cual vemos la
rebeldía iniciada por los cerdos. Que sumó al resto de los animales, pero trajo
un cambio de paradigma en la granja, ya sin humanos a cargo. La relación de los
perros como los vigilantes y las ovejas y resto de animales sufriendo al
trabajar hasta la muerte por este régimen. Una clara crítica del escritor
inglés al comunismo. Como una clara forma de representar este libro es que
Waters con los músicos en la parte instrumental de “Dogs” juegan
una partida de póker, llevando a la realidad las juntas y partidas de póker
entre los cerdos y los humanos en la casa del granjero.
A continuación, vivimos
una nueva muestra del legado de Pink Floyd con temas del disco “Wish
You Were Here” (1975) con “Welcome To The Machine”, que es
una añoranza a “El Gran Hermano”. Ese elemento que todo lo
vigila y todo lo sabe. Entrar a esta máquina del capitalismo y el
consumismo. “Wish You Were Here” y la gran e incombustible “Shine
On You Crazy Diamond (Parts 1-8)”. Cuenta la leyenda que, a mediados de la
década de los sesenta, cuando aún no existía Pink Floyd, Syd Barret y
Roger Waters acordaron que al ingresar al college en Cambridge formarían
una banda. Fue su promesa. Ese sueño en el cual vivieron un par de años juntos
hasta que Syd colapsó y fue excluido de la banda para siempre. Esa
esquizofrenia que alejó a Syd Barret del mundo y de sus compañeros de banda
hasta el día de su muerte. Ese loco diamante con esos ojos cómo dos oscuros
agujeros.
Se da el paso, para
finalizar el primer set, con “Set The Controls For The Heart Of The
Sun”. Canción de los inicios de su banda madre, Pink Floyd. Siendo una de
las primeras incursiones de Roger Waters en la composición casi absoluta luego
de la salida de Syd Barret. Una canción de más de cuarenta años, hasta esa
fecha, y que creció instrumentalmente y en magnificencia y poder.
Segundo set y
comienzan con “Breathe”, “Time” y “Money”,
donde sacan a la luz el disco más famoso de Pink Floyd: “The Dark
Side Of The Moon” (1973). Tocan el disco casi en su totalidad, ya que no
olvidan los temas que cierran su obra prima, ”Brain Damage” y “Eclipse”.
Roger Waters utilizando estas canciones como mensaje a la sociedad de aquellos
años y que hasta hoy continúa. Esas palabras acerca del valor que le damos al
dinero. Además, como el tiempo pasa y se nos escapa entre las manos y como la
rutina nos atrapa y muele.
Roger Waters, es más que Pink Floyd. Aunque su obra floydiana
eclipse su carrera solista. Él muestra orgulloso en este registro parte de su
obra en solitario. Esta vez con “The Pros And Cons Of Hitch Hiking Part
11" (AKA 5:06 A.M. - Every Stranger's Eyes)”, “Perfect
Sense (Parts I And II)”, “The Bravery Of Being Out Of Range”, “It's
A Miracle” y “Amused To Death”. Las cuatro última de lo
que para mí es su mejor disco solista: “Amused To Death” (1992).
Juntando estas canciones de “The Dark Side Of The Moon” y el material solista
es prácticamente una suite que critica a la sociedad por su forma de priorizar
ciertos aspectos y elementos que nos hacen daño y como nos separamos y alejamos
a medida que ciertos elementos tecnológicos van apareciendo en nuestro
mundo.
"Comfortably
Numb” muestra
nuevamente a Pink Floyd a la vida, ya no con David Gilmour con sus potentes dos
solos de guitarra. Esta vez son Snowy White y Doyle Bramhall II, quienes
hacen el trabajo monumental de personificar y dar fuerza a este clásico
perenne. “Each Small Candle” es el regalo final para los
fanáticos. No en todas las fechas de este tour de tres años fue tocada.
Recuerdo que en Chile el año 2002 fue el cierre emocionante para un lugar como
el Estadio Nacional. Que nos ha dado las grandes alegrías del deporte; pero a
la vez la pena y la vergüenza de la dictadura cívico-militar que nos dominó y
que utilizó dicho recinto como centro de detención y tortura.
IMPRESIONES/CONCLUSIÓN:
Es un material de
lujo, con un set de canciones muy bien trabajados. Que se relacionan y
entrelazan unas con otras. Es un viaje introspectivo a la naturaleza humana y a
una sociedad enferma. Además de viajar en el catálogo del que él en parte es
dueño, vemos y escuchamos clásicos de Pink Floyd. La banda tocando a un gran
nivel, rozando la perfección y las tres mujeres coristas dan otra realidad a
las canciones de Pink Floyd y de la carrera solista de Waters por su
versatilidad, poderío y desplante sobre escena.
Sé que muchos piensan
que Roger Waters suena más a banda tributo a Pink Floyd, pero con este material
Roger Waters muestra las diferentes caras de él en su historia y lo hace con
orgullo, fuerza y vitalidad. En sus giras ha sacado a luz composiciones clásicas
de los Floyd y algunas joyas que se valoran. Al igual, él no olvida su carrera
solista y nos da guiños de aquellas composiciones. Muy Recomendable para todo fan de Pink
Floyd y del mundo del rock.
FICHA TÉCNICA:
