domingo, 10 de diciembre de 2023

Libro: Dan Brown - Ángeles y demonios

Dan Brown, escritor norteamericano, escritor de múltiples best-sellers. En su mayoría de sus obras están basadas en las aventuras del experto y profesor de simbología religiosa Robert Langdon. Está la primera obra de esta saga, “Ángeles y Demonios”, está ubicada en diferentes locaciones reales, con sucesos históricos posibles y con bastante acción y aventuras. Había tenido la oportunidad de ver primeramente la película estelarizada por Tom Hanks y con la cuál la novela y película tiene variadas diferencias de personajes de la trama. Fue así que avanzando en la lectura de este libro iba recordando si lo que aparecía en la novela tenía o no una relación con la película.

El profesor Robert Langdon recibe una misteriosa llamada telefónica a las cinco de la mañana tratando de pedir ayuda. Al otro lado de la línea está Maximilian Kohler, director del CERN. Al mismo tiempo recibe un fax y en aquel papel ve una fotografía de un cadáver con la palabra “Illuminati” puesto a fuego en el pecho de dicho cadáver con la cabeza girada en 180 grados. Prestando la atención de Robert Langdon con esta terrible imagen, le pide tomar un vuelo de forma inesperada un vuelo en un super avión Boeing X-33 a Ginebra, Suiza para responder a la intriga de aquella fotografía de un simbología e historia que pensaban que existía sólo en el pasado de la Iglesia Católica, pero era un hecho presente.

Al llegar al CERN, Robert Langdon se encuentra con un hombre, Maximilian Kohler, un hombre anciano, calvo, enjuto, mandíbula firme y asentado firmemente en una moderna silla de ruedas. Es así que viando las pruebas del asesinato de uno de los cientificos del CERN, es que Robert Langdon ve que todas las pistas lo llevan a los illuminati, secta contraria a la Iglesia Católica. Era una agrupación secreta en un inicio de científicos que buscaban la correcta relación y convivencia entre la ciencia y la religión, pero la Iglesia Católica no deseaba nada de eso y los persiguió para hacerlos desaparecer. Se fueron de Roma y llegaron a Europa solo unos pocos y fueron protegidos por los francmasones quienes les dieron protección. Poco a poco dentro de la logia masónica fueron escalando en poder los Illuminati. Era una sociedad secreta dentro de otra sociedad secreta. El exterminio del catolicismo era el objetivo principal de los Illuminati. La hermandad sostiene que el dogma supersticioso vomitado por la Iglesia era el mayor enemigo de la humanidad. Temían si la religión seguía propugnando el mito piadoso como un hecho incontrovertible, el progreso científico se paraliza, y la humanidad sería condenada a un futuro ignorante de guerras santas absurdas. Los Illuminati aprovecharon la infiltración y contribuyeron a fundar bancos, universidades e industrias para financiar su objetivo final: la creación de un solo Estado mundial unificado, una especie de Nuevo Orden Mundial seglar.

Leonardo Vetra, el hombre asesinado de forma horrorosa, fue un físico y sacerdote. Pensaba que ciencia y religión podían convivir de forma sana. El junto a su hija Vittoria Vetra trabajaban en crear la partícula de energía inicial. Dar razón a la creencia de que la materia se creó de la nada. Algo que los científicos rebatieron ya que según sus teorías eran imposibles. Pero ambos, trabajaron para crear de forma aislada y controlada “antimateria”. Algo que no se pensaba que existía en la Tierra, ni siquiera en la galaxia. Es así que fue creada de forma artificial, hasta el momento de forma controlada. Habían creado un universo a escala y creado materia, desde la antimateria. Algo impresionante para la ciencia.

Al revisar el cadáver de Leonardo Vetra, Robert Langdon se fija que al cadáver le falta un ojo. El tema es que para acceder al laboratorio de ambos, se necesitaba acceder gracias a la lectura de la retina de los ojos. Fue uno de los motivos que Kohler pensaba que la extracción de un ojo al cadáver de Leonardo Vetra no tenía una explicación relacionada a los Illuminatis, sino a algo mucho más elevado.

Conocemos los pasos del asesino de Leonardo Vetra, Malaq al-haq (el Ángel de la Verdad), el hassassin quien utiliza el ojo sacado a Leonardo Vetra y accede al laboratorio del mismo y roba un elemento que se creía que no existía en el planeta Tierra y ni siquiera en la galaxia. Al mismo tiempo como Leonardo Vetra, como físico y junto a su hija Vittoria Vetra, habían creado materia desde la nada, pero al mismo tiempo habían creado antimateria. Aquella antimateria fue aislada y almacenada en trampas de antimateria. Cápsulas de nanocompuestos herméticas con electroimanes opuestos en cada extremo. Cada contenedor tiene dos electroimanes, uno en cada extremo. sus campos magnéticos opuestos se cruzan en el centro del contenedor y retienen la antimateria en ese punto suspendida en el vacío. Creado por Vittoria Vetra. Energía sin límites. sin minas. sin contaminación. Sin radiación. La tecnología de la antimateria podría salvar el planeta.

Robert Langdon conoce a la hija del asesinado científico, Vittoria Vetra, y juntos van al laboratorio en el CERN para conocer la verdad. Un secreto guardado por ambos Vetra, pero que macabramente vieron que uno de los contenedores había desaparecido. Le habían arrancado el ojo a su padre para robarlo. Las implicaciones se sucedieron con demasiada rapidez para asimilarlas en su totalidad. Todo había salido mal. Habían robado el espécimen que debía demostrar que la antimateria era una fuente de energía segura y viable. Un cuarto de gramo de antimateria era robado.

Del CERN en Suiza a Ciudad del Vaticano para encontrar el contenedor de antimateria. Una bomba de tiempo. Al mismo tiempo se comienza a celebrar el cónclave, ya que el Papa había muerto de forma inesperada y repentina hace quince días. Toda la estructura de poder de la Iglesia Católica Romana. Todos los cardenales elegibles de la Tierra se hallaban reunidos allí, sentados en una bomba de tiempo. Cuatro cardenales a una hora de encerrarse en la Capilla Sixtina se hallaban ausentes, desaparecidos. Eran los cuatro cardenales elegibles. Mortati, quien dirigía el cónclave ya había avisado a la Guardia Suiza. Robert Langdon y Vittoria Vetra se reúnen en el centro de operaciones de la Guardia Suiza con el comandante de la Guardia Suiza. Se enteran que la antimateria se encuentra en algún lugar oscuro y escondido del Vaticano y solo les quedan seis horas, hasta la medianoche, para encontrarlo. Ambos exigen de forma urgente hablar con el camarlengo, pero la Guardia Suiza busca y está preocupada del cónclave; no de buscar la antimateria. Tenían completo desconocimiento del tema y les creían poco a Vittoria y Langdon. Con una movida audaz e inteligente de Vittoria, logran comunicarse con el camarlengo. Les ordena ir al despacho papal. Conocen al camarlengo, Carlo Ventresca, con quien conversan y le hacen entender el peligro de la antimateria y de los Illuminatis que quieren cumplir su gran pacto: la destrucción del Vaticano.

Los cardenales secuestrados: cardenal Lamaseé de París, el cardenal Guidera de Barcelona, el cardenal Ebner de Frankfurt y de Italia, el cardenal Baggia. Los “preferiti”. Habían desaparecido y dado el anuncio de los Illuminatis infiltrándose en la Guardia Suiza e introduciendo el contenedor de antimateria en el Vaticano. Las energías de la Guardia Suiza irán en encontrar el contenedor con antimateria. Dejan abandonados a su suerte, fríamente, a los cardenales secuestrados. Sólo tiene cuatro horas para encontrar la antimateria. No interrumpir el cónclave, trataran el tema bajo perfil. Solo hasta cuando se recibe una llamada telefónica en la oficina central de la BBC en Londres, para filtrar la información de la antimateria y los cardenales.

Langdon comenta que él puede encontrar al hassassin y a los cardenales secuestrados accediendo a los Archivos del Vaticano. Le solicita al camarlengo y este accede en pro de la verdad de todo este embrollo apocalíptico. Para saber en cuales iglesias dentro de la Ciudad del Vaticano sacrificaran a los cuatro cardenales secuestrados.

Cuatro iglesias y cuatro esculturas que representaban los elementos terrenales: tierra, agua, aire y fuego. Los cardenales serán sacrificados en los altares de la ciencia, en estas cuatro iglesias que indican el antiguo “Sendero de la Iluminación”. Por lo mismo Langdon quiere acceder a los Archivos Vaticanos, para investigar en un texto de Galileo que habla sobre estas cuatro iglesias y altares de la ciencia. Las cuatro marcas: el asesino había jurado que cada cardenal sería marcado con un símbolo diferente. Cuatro marcas ambigramaticas que representan Tierra, Aire, Fuego y Agua. Serían marcados cada uno con los elementos antiguos de la ciencia.

En estos altares de la ciencia, siguiendo el “Sendero de la Iluminación”, Robert Langdon y Vittoria Vetra más la ayuda de la Guardia Suiza van en cada una de estas iglesias obra arquitectónicas que representan estos cuatro elementos iniciales de la ciencia. En cada uno de ellos, nuestros protagonistas descubren nuevas historias y pistas para poder salvar a los cardenales, pero llegan tarde y cuando llegan a cada altar de la ciencia ya es demasiado tarde para salvar la vida de cada cardenal secuestrado. Tratando de acceder al altar de la ciencia del elemento “aire” es que el caso llega a todo el mundo por medio de una llamada telefónica del secuestrador y asciende las alarmas de todo el mundo por medio de la noticia entregada por la televisión por medio de todas las cadenas de mundo de televisión, especialmente la BBC que tiene la primicia, se enteran y dan a conocer el secuestro y asesinatos de los cardenales. Dando además interés al público de los Illuminatis y su renacimiento a la masividad y los riesgos que traen al mundo.

Es un ir y venir en iglesias y obras arquitectónicas existentes en el Vaticano. Es una carrera contra el tiempo. Algo que con la salida de otras obras de la misma saga, es un elemento que se repite. Robert Langdon y una interesante y guapa mujer que lo acompaña en cada una de sus aventuras tratando de dilucidar pistas y claves para atrapar al malo de la obra. Igual existen elementos históricos que desconocía y se encuentran en esta novela como que según la biblia, Jesucristo nació en marzo, y que el veinticinco de diciembre, era la antigua fiesta pagana del “Sol Invictus”, el Sol Invencible, que coincide con el solsticio de invierno. En esa época maravillosa del año en que el sol regresa y los días empiezan a alargarse.

Pero en realidad es una novela con ciertos elementos en la trama, que al finalizar la obra, me causan dudas y forma ciertos vacíos en la historia. Además de sucesos demasiados de ficción, demasiado pretenciosos, que incluso causan dudas si hubiera sido necesario formar aquellos sucesos en la obra. Mezclar hechos históricos, lugares y arquitectura real más una gran imaginación por parte del escritor es una buena fórmula para llamar la atención de los lectores, pero faltó trabajar aún más y dar mayor realidad y claridad a sucesos que rayan de la locura. En especial a lo que le sucede a Robert Langdon, que desde la cinco de la mañana hasta las doce de la noche cruza el mundo casi por completo para salvarlo de forma altruista y valiente. Algo poco lógico, pero bueno, pero de esta forma Dan Brown se transformó en un escritor best-seller y se dio a conocer al mundo y creó un universo lleno de intriga e historia. Recomendable.

Título: Ángeles y demonios Autor: Dan Brown Originalmente publicado: 2000 Idioma: Español Formato: ebook ISBN: - Páginas: 554 páginas Calificación: Recomendable