miércoles, 26 de julio de 2023

Libro: Herman Melville - Moby Dick

Ismael es un extraño “hombre de mar”. Cada vez que no le encuentra sentido a la vida y siente melancolía, aborda un barco, no como pasajero sino como un simple marinero. No le importa recibir orden tras orden del capitán a bordo, o barrer la cubierta completa. Además viaja y recibe una paga. Decide ahora embarcar un ballenero por primera vez. Le llama la atención estos gigantescos cetáceos como las ballenas y los peligros de cazarlas. Además de viajar por mares lejanos, patagónicos, casi prohibidos para los marinos.

Busca una posada, para comer y dormir en una oscura y fría noche. Se prepara para subirse a un ballenero, pero debe esperar unos días. Suceden locas situaciones por conocer un arponero, Queequeg, se hacen muy buenos amigos. No quería hablar de las peculiaridades de su amigo. De cómo se abstenía del café y de los panecillos calientes y concentraba toda su atención en la carne casi cruda. Bastará con decir que terminado ese desayuno, se retiró con los demás a la sala común, encendió su pipa hacha y allí permaneció sentado, tranquilamente y fumando con su inseparable sombrero puesto, mientras Ismael prefirió salir por Nantucket.

Aunque Elias, un harapiento marinero, lo haya advertido de los peligros y mala suerte de embarcar en el ballenero Pequeg; ellos deciden embarcarse y tomar en serio este largo viaje de tres años por el Indico y el Pacifico en busca de cachalotes y ballenas. Aunque del capitán Ahab, al mando en este ballenero no se tienen noticias, se embarca en dirección del frío Atlántico en plena Navidad.  El escritor por medio de Ismael nos habla de la importancia de la caza de ballenas en la historia de la exploración y navegación por el mundo. donde ningún barco explorador o de guerra quiso inmiscuirse, estuvieron los barcos balleneros. Las tierras que se negaron a visitar, fueron primeramente visitadas por los cazadores de ballenas. Además habla de la importancia que le dieron los países y civilizaciones previamente a los que trabajaban cazando ballenas; algo que los estadounidenses descartan y lo toman como un trabajo sin importancia dentro de la economía naciente en esos tiempos en Estados Unidos.

Tres oficiales: Starbuck, Stubb y Flask eran hombres de importancia en el Pequod. Eran ellos quienes, por prescripción universal, comandaban tres de los botes de caza. En ese gran orden de batalla en que el capitán Ahab probablemente dispondrá de sus fuerzas para que bajaran hasta las ballenas. Los tres comandantes de los botes eran como capitanes de las compañías. O bien, armados con sus largas y afiladas lanzas, eran como un escogido trío de lanceros, así como arponeros eran tiradores de la jabalina. Los arponeros eran  Queequeg, Tashtego y Dagoo. Cada uno en un bote ballenero junto a un comandante.

Poco se había visto al capitán Ahab desde la salida del Pequod de Nantucket. A medida que el barco viajaba hacia el sur y mejoraron las condiciones climáticas, aparecía por momentos y poco a poco se comenzó a ver más sobre cubierta. Además de mostrar poco a poco  su verdadera personalidad y carácter agresivo y explosivo. Teniendo discusiones con la tripulación. 

Nos entrega información de cómo es la vida en el barco ballenero. Algo tan simple como la comida del día y cómo se vivía una especie de castas sociales en este medio marítimo, ya que no se relacionaban el capitán, los oficiales con los arponeros y demás tripulantes. 

Una tarde, Ahab reúne a todos los hombres de del Pequod. Les habla de la terrible ballena blanca llamada “Moby Dick”, de sus deseos de atraparla y matarla como una venganza ya que por culpa de aquel tremendo cetáceo Ahab había perdido una de sus piernas. El viaje de tres años tenía por objetivo atrapar aquella ballena y pedía a todos los hombres ojos para estar atento si se les cruzaba este leviatán blanco. Causa un giro drástico y dramático a la trama porque en un comienzo era cómo sería la vida en un barco ballenero y ahora trataba de una venganza inusitada e impetuosa, hasta ansiosa. 

Ahab, todos sus medios eran cuerdos; pero sus móviles y su propósito eran insensatez.   Era el mejor indicado para una empresa tan llena de ferocidad y de arrebato como la sangrienta caza de ballenas. Roído por dentro y desgarrado por fuera , con los colmillos despiadados de alguna idea incurable: un hombre semejante, si podía encontrarlo, era más apropiado para arrojar un arpón y alzar su lanza contra la más espantosa de las bestias. Una venganza temeraria, inflexible y sobrenatural.  

Ismael habla como los deseos de venganza obsesivos de Ahab, se habían transformado en odios propios para él. Como esa blancura en el leviatán causaba una curiosidad temerosa, intrigante como para el mundo se había transformado en extrañeza, rareza pero a la vez pureza y celestialidad. Como ese grupo de arponeros y balleneros mestizos-parias hicieron propios esa sed de venganza sin fin contra esta montaña blanca de los mares.

Habla de los encuentros dramáticos de navíos contra ballenas y como aquellos leviatanes prácticamente lanzaban por los aires la embarcación, causando graves daños a los navíos. Además las ballenas al sentirse intimidadas, algunas deciden lanzarse intempestivamente al barco para hundirlo, en algunos casos lográndolo.

Siendo Ismael uno de los testigos, leemos como Ahab junto a un séquito de orientales que se embarcaron de forma secreta al Pequod se hacen cargo de uno de los botes balleneros y comienzan la caza de los primeros leviatanes. Es extraño, el propio capitán y jefe del ballenero en la empresa de cazar por sus propias manos una ballena. Todo con la ceguera de que de alguna manera pueda encontrarse con Moby Dick. Llegan a orillas del Río de La Plata en Argentina y tomaron dirección hacia el Cabo de Buena Esperanza. Se encontraron con otros balleneros que le entregan información sobre este leviatan de color blanco que persigue el capitan Ahab de forma febril.

Gracias a Stubb, el oficial de uno de los botes balleneros, que cazan un cachalote rumbo al océano Índico. Leemos como es de cruel su cacería y como amarrado al Pequod y además de la experiencia de cómo los tiburones carroñear el cadáver de  tal leviatán. Al otro día, temprano, la cubierta del barco se transforma en una carnicería y el cetáceo es cortado, fileteado y aprovechado hasta su última parte. Además de hablar de la anatomía de estos cetáceos y comprarlos en diferentes especies de aquellos. Se leen los peligros de la caza de aquellos animales y como simples labores pueden causar la muerte o llevar al peligro de aquella a tripulantes de del Pequod. Las aventuras en los mares cazando cachalotes y ballenas de Groenlandia. Su relación con otros barcos balleneros europeos o de Estados Unidos. Conocer la historia de la caza de ballenas desde tiempos inmemorables desde Jonas y mitos griegos que relatan hace siglos atrás la caza de estos leviatanes. 

El Pequod, un ballenero melancólico. Ahab sólo deseaba matar a la ballena blanca, ese mito de leviatán. Hizo forjar al herrero del barco un arpón con clavos de herradura y las navajas ya no ocuparía nunca más el capitán. Un arma hecha sólo para cumplir su venganza tan esperada en los mares del Pacifico. Luego de su experiencias en los mares del Japón, viaja rumbo a la línea del Ecuador a encontrar la zona exacta para la caza de ballenas. Pregunta el mismo Ahab a un par de barcos por Moby Dick y le dicen que se encontraba a esa dirección.

Hasta que el capitán Ahab encuentra a este leviatán inmortal y en una batalla de tres días entregan peleas legendarias por sus acciones y valentía entre el capitán y los balleneros. Con un final dramático y digno de una de las mejores novelas de aventuras leída.

Es importante leer hasta el último detalle la cacería de aquellos cetáceos. Cómo utilizaban diferentes elementos para su caza y los movimientos y estrategias utilizadas para cazar a estos muy inteligentes y llenos de fuerza animales.  Además de todo lo que implicaba el arduo trabajo de cortar y aprovechar hasta el último elemento de su anatomía para ser utilizado por la sociedad norteamericana y europea en aceites para iluminación y otras cosas. Es un libro muy extenso, de casi setecientas hojas, que a veces se hace tedioso y muy detallista o obsesivo en lo referente a lo técnico sobre la caza de ballenas. Sólo los últimos capítulos nos llevan al desenlace esperado en cientos de páginas atrás. No así, a pesar de la lentitud de la trama, es una obra única por el universo creado, los personajes casi míticos como el capitán Ahab y los gestos y actos de valentía de los personajes. Estuve dos meses leyendo esta obra, pero con un sabor dulce por lo leído y aprendido. uno de los libros que se consideran imposibles de terminar fue finalizado. No sólo para las estadísticas, sino para ser testigo de una de las bestias marinas más famosas de la literatura universal. Imprescindible. 

Título: Moby Dick
Autor: Herman Melville
Originalmente publicado: 1851
Idioma: Español
Formato: Físico
ISBN: 978-84-9105-020-9
Páginas: 712 páginas
Calificación: Imprescindible