miércoles, 24 de julio de 2024

Música: Iron Maiden - Death On The Road

 

Con una construcción medieval en escena, simulando ser el castillo de Montsegur. El mismo donde los Cátaros decidieron morir en la hoguera en vez de hacer caso a la Iglesia Católica y la Santa Inquisición. Además con dos figuras de la muerte como torres, a cada lado, que dan un toque tenebroso a esta escenografía. Así es la visual de Iron Maiden por allá a principios del siglo veintiuno en esta gira, que duró los años 2003 y 2004, por casi todo el mundo. Todo en la promoción de su álbum “Dance Of Death”. Fue este tour que los trajo por tercera vez a Chile y fue mi primera vez que pude ir a un concierto masivo y ver a mi banda favorita. Un día que nunca olvidaré, por la puesta en escena y la actitud de los integrantes que con tanta genialidad y teatralidad mostraron cada canción. Un set breve, pero demasiado intenso, ya que a la cuarta canción ya estaba agotado por la energía entregada aquella noche de verano de 2004. Ese mismo setlist y puesta en escena es la que pude ver en este material en formato devedé. “Death On The Road”, salido el año 2005, que nos muestra esta gira que fue un antes y después para la banda y que la hizo aún más teatral y dar mayor importancia a lo que es su puesta en escena por sus grandes detalles sobre el escenario. Dos discos devedé, uno con el concierto y otro con material exclusivo.

Un inicio explosivo de energías con “Wildest Dreams”, el primer single del disco en estudio, mostrando la hablada escenografía que simula ser un castillo medieval y con dos torres a los lados con la imagen clásica y tétrica de la muerte. “Wrathchild”, un símbolo que demuestra su orgullo por su pasado inicial y demás para no bajar la intensidad del show con una canción directa y al hueso. Sin perder esa vitalidad e intensidad, estallan con “Can I Play with Madness”, con locura sobre escena y en comunión con la fanaticada. Puedo decir que es la primera canción que escuché de la banda por allá en 1998. Es presentada “The Trooper”. Telón de fondo con el icónico Eddie de soldado inglés y Bruce Dickinson flameando la “Union Jack”, uno de los símbolos patriótico britanico.

Bajan las revoluciones y Bruce Dickinson presenta de forma muy formal y amistosa la siguiente canción: “Dance Of Death”, que es hasta esa fecha la canción en vivo interpretada con mayor teatralidad más que ninguna otra en algún tour. Con nuestro frontman con máscaras venecianas y capas negras simulando un ritual de iniciación y finalizando con el baile de la muerte sobre escena. Me recordó a lo visto en el cine sobre sociedades secretas que se han mantenido por siglos. Sociedad paganas que adoran ciertos elementos u objetos por siglos y que son círculos cerrados de adoración y protección, en aquellos años antiguos, contra el poder inquisitivo de la Iglesia Católica.

“Rainmaker”, una explosividad musical y con Bruce Dickinson majestuosamente navegando con su registro y flexibilidad vocal en esa difícil composición lírica e interpretativa. “Brave New World”, con Bruce Dickinson hablándonos de esa distopía de un mundo falsamente feliz y visto de manera horrenda como John “el salvaje” que sólo quiere volver a casa. Perder a su madre, además de un amor no correspondido y además vivir en una sociedad fría y vacía. Todo eso es trasmitido en aquel libro y en esta canción basada en la obra de Aldous Huxley.

"Paschendale”, es llevar este conflicto bélico de la Primera Guerra Mundial en las tierras de Europa. Con un telón sin Eddie, soldados muertos y trincheras con alambre púa sobre escena y mostrando entre las explosiones en su introducción esa tierra destruída y la muerte entre las trincheras de esta batalla. Uno de los puntos altos de la noche por su pura teatralidad, complejidad y registro vocal mostrado con excelencia por su vocalista Bruce Dickinson. “Lord Of The Flies” demuestra que las composiciones en realidad en la era “Blaze Bayley” buscan o se adaptan perfectamente y toman una nueva dimensión y realce con el registro vocal de Bruce Dickinson. Con una confianza única, remarca que él es la voz de Iron Maiden y él es el jefe en todos estos años. “No More Lies” muestra una canción con los tiempos lento-rápido-lento, que se acostumbró la banda en componer, para mostrar la calidad interpretativa de Bruce Dickinson y acercarse a la música progresiva sin perder la expresividad y vitalidad tan común en el catálogo musical de Iron Maiden.

"Hallowed Be Thy Name” y “Fear Of The Dark”, es un retorno al catálogo ya clásico de los ingleses. Dos versiones que son verdaderos himnos, llenos de dramatismo y emotividad. “Iron Maiden”, clásico de clásicos en su discografía y mostrando el Eddie gigante tras la batería de Nicko McBrain. En este tour se ve a Eddie como la muerte apuntando a la fanaticada y entregando el lenguaje no verbal de “están todos muertos”. Vuelven y con calma y hermosura nos deleitan con “Journeyman” y un viaje acústico con un mensaje de fuerza y convicciones a la fanaticada. Hermoso y emotivo. Aquella canción remarca el proceso de grabación del álbum en su composición y registro. Fue un viaje, un aprendizaje. Algo que afianzó aún más a la banda en aquella nueva etapa después de la vuelta de Bruce Dickinson. “The Number Of The Beast” y “Run To The Hills”, para dar cierre y honrar ese disco de 1982 que es parte intrínseca de su ADN musical. Para entregar un realce a su identidad clásica llena de locura, virtuosismo y energía a raudales.

El devedé dos está lleno de material en formato de entrevista y documental. Además de los video clips y escenas fuera de cámara sobre la creación de aquellas obras visuales. El material más grueso es el que nos relata la composición del disco número trece de Iron Maiden, donde se utilizaron seis semanas de composición y que los llevó a sustituir a Martin Birch y elegir por segunda vez a Kevin Shirley en la producción y el trabajo en las consolas. Kevin Shirley es el Martin Birch del siglo veintiuno para la banda, un tipo que entrega sus ideas en el proceso de grabación, impone sus términos pero siempre llevando el diálogo con la banda para tomar las decisiones. La metodología de grabación de Kevin Shirley es llevar la banda a una forma “en vivo” dentro del estudio, lo cual le entrega una frescura y vitalidad al ese “aire” diferente. Graban una canción en uno o dos días y se graba en aquellos años aún de formato análogo, con catridge de cintas como en los de las décadas de los ochenta y noventa. Es interesante cómo ves a los integrantes de la banda junto a Kevin Shirley discutir sobre las interpretaciones de las canciones en estudio y así volver a grabarlas con los detalles ya discutidos. Es en la canción “Montsegur” en que los ves a cada uno opinar de aspectos interpretativos y así volver al estudio a grabar nuevas tomas. Además muestra que la composición de “Paschendale” nace de unas notas de guitarra de Adrian Smith donde Steve Harris toma las letras de un evento de la Primera Guerra Mundial que los lleva a componer una de las canciones más importantes de este álbum.

Dance Of Death”, un álbum que vuelve a ser un disco oscuro como “The Number Of The Beast” o “Piece Of Mind”. Un material que te lleva a presentar las canciones con mayor teatralidad en vivo. Además nos enteramos, en una serie de entrevistas con su equipo de trabajo, en la gira que desde 1982 ó 1983 la banda no hace un ensayo sobre escena. Los miembros del “killer crew“ dicen que sería tedioso y demorado la puesta a punto de todo para el show. El crew utiliza sólo veinte minutos para la prueba de sonido general y final y comienza la ansiedad de cada noche, pero con la seguridad que será una gran noche porque todos los shows están sold out. Un show en lo técnico muy oscuro y difícil de grabar. “Dance Of Death” se basa en la teatralidad y el mejoramiento en la iluminación que incluso en detalles como iluminar incluso el piso del segundo nivel donde Bruce Dickinson canta esa canción. Vestirse del soldado de la Primera Guerra Mundial para armar el escenario para “Paschendale” y así dar un mayor profesionalismo y aportar a la continuidad del show. El material en formato de entrevistas no muestra que no es sólo llegar y tocar. Conlleva el trabajo de decenas de técnicos y todo el crew desde muy temprano en la mañana, hasta la madrugada para luego ir a otro país o ciudad. Me llamó la atención que Steve Harris pidiera grabar cada concierto en audio y video. En lo referente al audio graba los 38 canales de sonido. Algo monstruoso, que en un futuro sería un gran material de disfrutar. Como dije, no dejan nada a la suerte. Desde el armado de la iluminación, la escenografía, preparar cada instrumento musical, la amplificación y hasta la alimentación del crew y la banda en sí.

Material que me llena de recuerdos por ser parte de esa gira por el show realizado en mi país. Además este material lo encuentro uno de los más completos de la banda para dos álbumes, uno en estudio y su símil en vivo, que promociona y nos enseña todo. Desde el proceso de composición y grabación de “Dance Of Death”, hasta el armado de la escenografía en el tour y toda la producción que conlleva. Las entrevistas a los integrantes, equipo de trabajo y la fanaticada a la entrada de los shows en Europa. Algo muy completo que se agradece. Material muy recomendable para ver y disfrutar. Up the irons!

TRACKLIST:
DVD1 (Stereo) - DVD2 [5.1 Digital Dolby]
1. Intro
2. Wildest Dreams
3. Wrathchild
4. Can I Play With Madness
5. The Trooper
6. Dance Of Death
7. Rainmaker
8. Brave New World
9. Paschendale
10. Lord Of The Flies
11. No More Lies
12. Hallowed Be Thy Name
13. Fear Of The Dark
14. Iron Maiden
15. Journeyman
16. The Number Of The Beast
17. Run To The Hills
DVD3
1. Death On The Road - Documentary
2. Life On The Road - Documentary
3. The Fans
4. Epk
5. Promo Videos
6. Photo And Artwork Galleries
 
Iron Maiden - Lord Of The Flies:


Autor: Iron Maiden
Obra: Death On The Road
Etiqueta: EMI – 0946 3 36437 9 62
Originalmente publicado: 2005
Formato: 3 x DVD, DVD-Video, Multichannel, PAL, Limited Edition
País: Europa
Calificación: Muy Recomendable