sumida en disturbios. Hay
protestas contra la tributación
de las rutas comerciales a
sistemas estelares.
Esperando resolver el problema
con un bloqueo de mortíferos
cruceros, la avariciosa
Federación de Comercio ha
detenido todos los envíos al
pequeño planeta de Naboo.
Mientras el Congreso de la
República debate sin fin
esta alarmante cadena de
acontecimientos, el Canciller
Supremo ha despachado en
secreto a dos Caballeros Jedi,
los guardianes de la paz y la
justicia en la galaxia, a resolver
el conflicto…
Es el primer episodio en la línea cronológica de la saga Star Wars, y la cuarta película, siendo lanzada en 1999, ya que George Lucas al fin vió en la tecnología CGI como la llave adecuada para los efectos digitales de los mundos y personajes de esta película que ocurren 32 años antes de Stars Wars - A New Hope.
La Federación de Comercio impone un bloqueo comercial al planeta Naboo. El Canciller Valorum nombra a los caballeros Jedis Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) y Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) como embajadores para negociar con la Federación. Su nave es atacada y deben buscar en Naboo la ayuda necesaria. A raíz de estos desesperados hechos, conocen a Jar Jar Binks y visitan al pueblo submarino de Otoh Gunga. La Federación de Comercio invade la capital de Naboo, Theed, y captura a la Reina Padmé Amidala (Natalie Portman).
Los Jedis, acompañados por Jar Jar Binks, liberan a la Reina Amidala y escapan hacia el planeta Coruscant para solicitar ayuda al Senado Galáctico. Son interceptados y atacados, pero un droide llamado R2-D2 heroicamente restaura los escudos, permitiendo a la Nave Real escapar del bloqueo.
Debido al ataque, se ven obligados a aterrizar en el desértico planeta de Tatooine y conocen a Anakin Skywalker (Jake Lloyd), un esclavo que su dueño es un toydariano de nombre Watto. Él es un comerciante de chatarra mecánica en la ciudad de Mos Espa. Qui-gon siente “la fuerza” en Anakin y cree que él podría ser el elegido que cumplirá una vieja profecía y traerá equilibrio a la fuerza.
La críticas fueron dispares para esta película, luego de su estreno, ya que se criticó a algunos de sus personajes como Jar Jar Binks. Personaje que encontró una dura crítica por su poco atractivo aspecto, su forma de hablar y su torpeza. Además de ser ciento por ciento hecho de forma digital y hecho para la venta de merchandising en los niños y juventud. Según las opiniones de la época.
Otra de sus críticas fue la forma de poder encontrar a los nuevos Jedis. Todos tenemos por claro en la trilogía original que “la fuerza” se encontraba en sí de forma misteriosa en los personajes, pero aquí se la da una razón no espiritual, sino que biológica. Esto abrió debates, ya que terminaba con el sentido místico de la formación de los caballeros Jedi. Aún así el niño tenía una visión mesiánica, ya que su madre Shmi Skywalker Lars (Pernilla August), de forma virginal concibió a Anakin Skywalker
Además tenemos a un Sith, Darth Maul (Ray Park), aprendiz de Darth Sidious quien debe encontrar a los Jedi fugados y destruirlos. Darth Maul tiene una visión diabólica por su color de piel rojo y sus cuernos. Conocemos a Ian McDiarmid en los dos papeles que tiene, Darth Sidious y el Senador Palpatine. Él mueve los hilos de la trama y utiliza a su ritmo al Senado Galáctico. Los Jedis y la Federación de Comercio.
Película que entretiene a ratos, donde vemos los inicios de este maravilloso y más que atractivo universo de historias y personajes. Los inicios de Anakin Skywalker, los pasos Obi-Wan Kenobi y de todo lo que veremos en las próximas películas. Además de los inicios de la historia del tortuoso y difícil amor entre Anakin y Padme Amidala. Recomendable.
Tráiler:
Subtítulos: Inglés