Japón, fue uno de los primeros países que abrió sus puertas a Dream Theater, una vez lanzado su disco "Images And Words" en 1991 y con su hit "Pull Me Under" causando el delirio entre los rockeros japoneses. Es así que, pasado ya más de una década, la banda decidió grabar material en vivo en el mítico Nippon Budokan Hall, el día 26 de abril de 2004 en torno a la gira de su disco más pesado hasta ese momento, "Train Of Thought". Dream Theater en más de dos horas repasa su variada carrera discográfica y saca a la luz canciones nuevas, pertenecientes a su último álbum.
En esta gira la banda usó mucho el formato "An Evening with..." en el cual en el segundo set tocaban un disco íntegro de su carrera o también rendían tributo a las bandas que influenciaron su vida musical como artistas del progresivo. En este material vemos la extensa y minuciosa preparación previa a cada show, la dificultad de acostumbrarse a los horarios por la diferencia horaria y lo que hacían en sus ratos libres por Japón. Además de hablar de su sonido que los identifica y sus influencias, su historia con el público japonés, de su gira por la isla del sol naciente y las vicisitudes vividas en la previa y término de cada show.
SINOPSIS:
En un inicio, con un entusiasta público japones con “As I Am”, con sonido del bajo pesado de John Myung, golpeándolo con fuerza y talento. Que, con ese disco, “Train Of Though”, dieron un giro a un sonido más pesado. “This Dying Soul”, es un nocaut sonoro por su fuerza. Algo muy similar a Metallica, una de las grandes influencias para Mike Portnoy en los inicios de la banda por allá en el año 1985. Esta última canción, basada en los pasos de sanación de Alcohólicos Anónimos, siendo una canción extensa y con una velocidad y complejidad instrumental impresionante. Algo que es el sello de ellos, hacer fácil lo que es prácticamente imposible hacer en lo interpretativo.
“Beyond This Life”, es sacada del emblemático disco “Scenes From A Memory”. Sonido pesadísimo y una velocidad endemoniada, extendiendo esta canción instrumentalmente de forma prodigiosa. “Hollow Years”, con una intro de guitarra de John Petrucci única, hermosa y emotiva. Una canción llena de belleza, con una lirica esperanzadora dentro de su melancolía. “War Inside My Head” y “The Test That Stemped All”, viajamos a “Six Degrees Of Inner Turbulence” con un par de canciones que son las más pesadas de esa suite. Melódicos en matiz, pero pesados y complejos. “Endless Sacrifice”, oscura y densa. Donde vemos el poderío Rudess-Portnoy-Myung-Petrucci.
El segundo set de canciones comienza con “New Millenium”, debutando en un material audiovisual en vivo. Con una interpretación y fuerza vocal de James Labrie fuera de serie. “Only A Matter Of Time”, sacada del catálogo inicial de Dream Theater y que vuelve a la luz en el mítico Nippon Budokan. “Goodnight Kiss”, hermosa y melódica. Versión en un inicio suave, pero muy cruel y oscura en su segunda parte por su letra y música. “Solitary Shell”, basando su lirica en el autismo de un niño y su ensimismamiento en su propio mundo interior, como dentro de una coraza solitaria. “Stream Of Consciousness”, uno de los instrumentales mejores elaborados de la banda. Compleja, densa y poderosa. Cada elemento musical se fusiona para interpretar esta canción. Cada mecanismo musical afiatado y trabajando de maravilla.
“Dissappear”, simplemente desgarradora en su letra e interpretación siendo uno de los puntos altos de este material. “Pull Me Under”, 1992 y su gran éxito en Japón y en casi todo el mundo, que les permitió por primera vez visitar la tierra del sol naciente. Una vuelta de mano, con una gran recepción del público japones que es ferviente y a la vez tranquilo. Llevando internamente la magia de la música. “In The Name Of God”, pieza progresiva y magistral que nos muestra en lirica las atrocidades hechas por el hombre y la sociedad en el nombre de ese dios en diferentes religiones. La pieza final del concierto, siendo un cierre sublime.
En su material formato documental en su segundo devedé – “Riding The Train Of Thought - Japanese Tour Documentary“, vemos a la banda que casi ha girado cada dos años por las principales ciudades del Japón (1992, 1995, 1998, 2000 y 2002). Siempre habían estado abiertos y dispuesto en tocar en este mítico recinto en Tokio. Ahora los productores locales tenían la oportunidad de llevarlos y tocar en aquel emblemático gimnasio y lugar de históricos conciertos de rock. Japón, ha sido siempre un mercado extraño para Dream Theater, ya que los siguen generalmente por su sonido pesado y complejo, cercano al metal. Japón es un mercado muy cercano al rock clásico progresivo e incluso ese heavy metal más melódico y progresivo como Iron Maiden y Deep Purple.
Aunque la diferencia horaria y el largo viaje en avión los ha afectado anímicamente. Agotados, les cuesta dormir y sienten una sensación de cansancio constante en suelo nipón. Aparte del show en Tokio, tienen previamente tres fechas en ciudades japonesas donde tendrán diferentes sets de canciones e incluso diferentes producciones sobre escena. Presentaran incluso sorpresas al público japones en lo musical, como regalo a su ferviente afición a su música y los clásicos del heavy rock. Para Mike Portnoy significa mucho tocar en el Budokan ya que sus bandas favoritas y grandes influencias lo han hecho previamente. Como The Beatles, Eric Clapton, Bob Dylan y Ozzy Osbourne. Eso lo motiva y pone muy orgulloso. ¿Dónde ira Dream Theater? Sólo ellos quieres ser fieles a su identidad musical: pesados, progresivos y melódicos. No abandonar esos cánones musicales, pero sin dejar de crecer y avanzar. No quieren ser una copia constante de ellos mismos.
IMPRESIONES/CONCLUSIÓN:
En general es un excelente material en cuanto a la imagen y un sonido espectacular. La banda va y viene con canciones nuevas y antiguas y los fans japoneses responden con orden y adoración. Vemos un poco de la idiosincrasia del japonés y su cariño de años por la banda. Además de extractos de entrevistas que hablan de la relación de Dream Theater con el país asiático.
Esta banda es una mezcla perfecta entre Pink Floyd y Metallica, muy agresivos y con pasajes complejos y laberínticos. O también pasajes suaves y armónicos. Cada integrante con una virtuosidad y precisión única. Material que documenta la música y este tour en particular. Muy Recomendable por donde se lo mire.