viernes, 30 de agosto de 2024

Cine: Breakfast At Tiffany's

Anteriormente he leído el libro “Breakfast At Tiffany's”, escrito por Truman Capote y llamó mi atención adquirir el devedé y ver esta película. Hay claras diferencias con el libro. En el libro solo se veía una libre y buena amistad entre los protagonistas; en la película es más que eso. Esto va derecho a un romance y un trasfondo que en aquella época Hollywood no permitía mostrar explícitamente. “Breakfast At Tiffany's” es una película de comedia romántica que vio la luz en 1961, dirigida por Blake Edwards. Ganó dos premios Oscar, además la canción “Moon River” cantada en la película por Audrey Hepburn que fue muy famosa en aquella época.  

La película comienza mostrándonos que cada mañana Holly Golightly (Audrey Hepburn) aparece en las afueras de la Quinta Avenida en New York con una bolsa de papel con su desayuno el cual disfruta frente a su lugar preferido, Tiffany & Co. Una tienda de joyas de alta gama. En ese lugar Holly, vestida de negro finísimamente, sueña con tener los objetos fines y caros que están en esas vitrinas. Vuelve a su departamento siendo esperada y abordada por un hombre, que la noche anterior Holly Golightly había tratado con él como escort por cincuenta dólares. Está en nuestra protagonista, que vive su vida en fiestas, viste cada día elegantemente y disfruta la vida a su máximo, sin preocupaciones. solventa sus gastos como escort y como dice ella “se empolva la nariz por cincuenta dólares”.  Es una mujer extrovertida, llena de amigos, y amigas y además tiene un gato de pelaje naranja que aparece constantemente en esta película.

Su departamento grafica su vida. Cosas sin sacar aún de sus maletas y objetos en los lugares menos pensados. Holly Golightly es una mujer despistada con los días, las horas y sus pertenencias, ya que constantemente molesta al administrador por las noches a altas horas para que abra su departamento ya que olvida sus llaves. No le importan las molestias a este administrador, y vive feliz y despreocupada. 

Holly Golightly tiene rutinas excéntricas, como visitar a la cárcel una vez a la semana a un capo de la mafia de Nueva York y que conversando con él cosas mundanas recibe un extraño mensaje codificado que es un simple informe del tiempo que ella debe decir al abogado de este mafioso. Obviamente recibe de forma despistada e inocente un monto de dinero de cien dólares por este favor. Así mantiene una su vida excéntrica en la capital del mundo, Nueva York.

Uno de esos días llega a vivir a su edificio un joven escritor llamado Paul Varjak (George Peppard). Hace buenas migas con Holly Golightly y se hacen muy buenos amigos. La acompaña a caminar por Nueva York e incluso la acompaña a la cárcel a visitar al mafioso y ve in situ como este le entrega el mensaje codificado a Holly. Ella descubre que solventa sus gastos de vida como gigoló. Es además un escritor que aún no despega, tiene una novela, pero no ha llegado a la masividad que le entregue fama y dinero. 

Vemos en esta película las fiestas hechas por Holly Golightly, llena de gente que ni ella conoce, alcohol y cigarros por destajo. Es una forma que el escritor de la novela en la cual está basada esta película, gráfica como era la sociedad joven y ni tan joven de Nueva York y como vivía sin preocupación es y disfrutando locamente y libremente la vida. 

Paul Varjak descubre que Holly Golightly tiene un pasado oculto. Se llama realmente Lula Mae y está casada, desde los 14 años, con un veterinario bastante mayor a ella y que es madrastra de cuatro hijos. Su esposo viaja a Nueva York y la encuentra para ir a llevarla de vuelta a su hogar a la vida de una mujer casada y sumisa. Pero Holly se niega, ella es libre y dice que no quiere esa vida. Su vida está en la libertad de Nueva York, con sus amigos interesantes, en las fiestas y el amor libre. 

Una película que me entretuvo. Tiene diferencias al libro de Truman Capote, pero es muy entretenido y muestra cómo era en realidad la sociedad de Nueva York post Segunda Guerra Mundial. Una sociedad de jóvenes que no querían una vida cualquiera, que su esperanza y sueños estaba en pasarla bien, sin preocupaciones, en fiestas y viviendo ese amor libre que estaba comenzando a florecer en la joven sociedad norteamericana. Una película que es si es un romance, pero no queda en eso. Muestra esta mujer extrovertida, llena de locuras y con un comportamiento extraño. Ella decía que casarse y tener hijos es estar en una jaula; pero ella no se había dado cuenta que ella misma había construido su propia jaula y estaba dentro de ella por años. 

Dentro de los datos extraños de esta película, uno de ellos es que Truman Capote vendió los derechos para hacer la película, pero deseaba a Marilin Monroe en el rol protagónico. Para él era la actriz y mujer indicada para el papel. Marilin Monroe no quiso el protagónico y ahí aparece Audrey Hepburn para hacer este especial rol de Holly Golightly. Para ella este papel fue desafiante, ya que la protagonista era extrovertida; siendo Audrey Hepburn en realidad una mujer muy introvertida. Aun así, es el protagónico más conocido de esta actriz. 

Que en realidad los dos protagonistas tengan trabajos relacionados con el comercio sexual en aquella época en Hollywood no se tocaban explícitamente en las películas. Este film, lo toca suavemente, pero sin dejar de entregarnos pistas de cómo viven estos dos personajes. Hoy en día se podría tratar libremente, pero en la década de los sesenta era censurado y mal visto en Hollywood. 

Un aspecto de la película que vi que se trató ligeramente y que era la parte más dramática de la película es cuando fue su marido a buscar a Holly. Se pudo haber trabajado de forma más profunda y así entregar el dramatismo necesario. Aunque se sabe que esta es una película de amor y comedia, pudo entregar esos ingredientes dramáticos necesarios. 

Otro dato es que, siendo seguidor de series de guerra de la década de los ochenta, siendo una de ella conocida en Chile como “Los Magníficos” y George Peppard siendo el actor principal. La televisión rescató a este actor que estaba sumido en las drogas y el alcohol. Pudo ser el gran galán de la década de los sesenta y setenta en Hollywood, pero no pudo manejar la fama y cayó en la perdición. Una pena. 

Una película, que me entretuvo y me mostró en la realidad como era la idiosincrasia en Hollywood y en Estados Unidos en aquellos años. Con lo que muestra la película y todo lo relacionado a ella en su historia y datos que desconocía previamente. No es una película con una trama profunda y un trasfondo que llame a analizar. Es romance y comedia, algo muy común en las películas de Hollywood en aquellos años. Aun así, es digna de ver y reseñar. Buena película. 

Tráiler:

Título: Breakfast At Tiffany's
Año: 1961
Director: Blake Edwards 
País: Estados Unidos  
Idioma: Inglés
Subtítulos: Inglés
Formato: DVD
Calificación: Buena