jueves, 4 de mayo de 2023

Libro: H. P. Lovecraft - El caso de Charles Dexter Ward

Relata la historia de un joven hombre llamado Charles Dexter Ward que se fuga de un manicomio en Providence. Un joven con apariencia física de un anciano y con un suave hilo de voz. Con problemas físicos serios en corazón, pulmones y su sistema digestivo. Aficionado a estudiar la antigüedad, textos antiguos y la genealogía. Le encantaba en sus primeros años de juventud recorrer las calles de su ciudad e ir por los lugares más abandonados antiguos y en ruinas de Providence.

En invierno de 1919 - 1920 tiene cambios extremos en el personaje, cambios de personalidad. Un hallazgo en agosto de 1919 en la vetusta casa de Olney Court causó un desequilibrio mental: Tiene un parentesco con el oscuro Joseph Curwen.

Joseph Curwen

Joseph Curwen, que había huido de Salem a Providence, era un químico y alquimista. Extrañamente no parecía envejecer por el paso del tiempo. Parecía un hombre de 30 a 35 años, pero ya vivió hace 50 años en Providence y la gente, por años, ya comentaba por su juvenil apariencia física. En 1761, ya viviendo 100 años en Providence muchos visitantes fueron a ver a Curwen quedando maravillados por su extensa biblioteca, pero preocupados y aterrados por los títulos de dichos libros. Eran un verdadero tesoro en el dudoso campo de la alquimia y astrología. Es más, habla del libro prohibido el “Necronomicón” del arabe loco Abdul Alhazred, el cual se había oído decir cosas monstruosas a raíz del descubrimiento de ciertos ritos indescriptibles en la extraña aldea de pescadores de Kingsport en provincia de la bahía de Massachusetts.

En 1760, Curwen era virtualmente un proscrito. Sospechoso de vagos horrores y demoníacas alianzas. Mucho más amenazadoras por el hecho de que nadie podía precisar ni entenderlas, ni mucho menos demostrar su existencia. Decidido a luchar contra el ostracismo a que le habían condenado comenzó a demostrar, al menos en apariencia, un gran espíritu cívico. Cuando el ayuntamiento se incendió contribuyó a las rifas que se organizaron con el fin de recaudar fondos. En 1761, ayudó a reconstruir el Puente Grande después de la riada de octubre. El espectáculo que ofrecía aquel hombre extraño y pálido aparentemente de mediana edad, pero en realidad de un siglo de vida tratando de emerger al fin de una nube de miedo y aversión demasiado vaga para ser analizada, era a la vez patético, dramático y ridículo.

Misógino hasta entonces, decidió contraer un ventajoso matrimonio tomando por esposa a alguna dama cuya posición hiciera imposible la continuación de su ostracismo. Aunque es probable que tuviera motivos más profundos para desear dicha alianza, motivos tan ajenos a la esfera cósmica conocida que solo los documentos hallados 150 años después de su muerte hicieron sospechar de su existencia. Cualquier cortejo sería recibido con horror e indignación y en consecuencia busco una candidata sobre cuyos padres pudiera él ejercer la necesaria presión. Eligió a Eliza Tillinghast. Después de una terrible entrevista, consintió a su padre, el Capitán Tillinghast la monstruosa alianza. Se casaron el 7 de marzo de 1763 en la Iglesia Baptista. No se le acertó a Curwen, luego de la boda, pero sí levantó la condena al ostracismo a que se le había sometido. El 7 de mayo de 1765 nació la única hija de Curwen, Ann.

Ezra Weeden - ex novio de Eliza Tillinghast - le vigilaba muy de cerca. Sonreía cínicamente ante aquella actitud, que él juzgaba insincera y no se recataba en afirmar que no era más que una máscara destinada a encubrir un horrendo comercio con las más negras fuerzas de averno. Juraba venganza y el vengativo joven inició un estudio sistemático del extraño personaje y de sus andanzas, pasando noches enteras en los muelles cuando veía luz en sus almacenes y siguiendo a sus barcos. Sometió también una estrecha vigilancia a la granja de Pawtuxet y en cierta ocasión fue mordido por los perros de la granja. Curwen tenía un secreto, pero no lo podía decir. Algo que incentivaron aún más su comportamiento extraño. Delegó sus negocios, dejó incluso el negocio de los esclavos por ser poco en beneficios monetarios. Pasaba gran parte de sus días en la granja de Palutuxet. Hasta lo sorprendían en los cementerios.

Se escuchaban discusiones, susurros, murmullos y gritos en su granja de Palutuxet. Curwen era espiado y cada paso a esta investigación era cada vez más certera para los espías. Buscaban un túnel en el río que pasaba detrás de la gran casa de Palutuxet. Sólo encontraron huesos humanos y de animales, pero la cercanía cementerios hacían dudar de la procedencia de estos.

Ezra Weeden y otros personajes hablaron con el capitán James Mathewson, del Enterprise. Mathewson comunicó la información recibida a los miembros más eruditos y ricos de la comunidad. La idea era ir a Palutexet y enfrentar a Joseph Curwen y encerrarlo en un manicomio o matarlo a él y todo lo que le rodeaba. Sucedieron hechos espeluznantes y el único sospechoso era Curwen. Se interceptó correspondencia que dieron aún más ideas y sospechas. La decisión de acabar con Curwen estaba ya tomada.

Se reunieron los hombres y atacaron la granja, hubieron muertos nunca entregados, sucesos misteriosos y terribles aquella noche. Joseph Curwen fue dado por muerto y entregado en un ataúd a su esposa. Se borró todo vestigio de aquel brujo. Se destruyó toda la información sobre él y de su vida en Providence. Nunca más se habló de él.

Investigación y locura

Charles Dexter Ward siguió investigando sobre Joseph Curwen al saber que era su antepasado y por medio de cartas y documentación se enteró de lo ocurrido siglo y medio atrás. Averiguar que Joseph Curwen había nacido el 18 de febrero de 1662 en Salem - Village. Que viajó a los 15 años y no volvió hasta 1686. Pasaba sus días leyendo y experimentando con productos químicos.

Charles Dexter Ward descubrió un retrato de Joseph Curwen y al restaurarlo Dexter Ward vio sus mismas facciones en el rostro de aquel hombre. El parecido en el rostro de aquel hombre. El parecido era asombroso al sacar el cuadro de su lugar original y llevarlo a casa de Dexter Ward, este descubre el diario personal de Joseph Curwen.

Al ver los diarios, Ward decidió buscar información sobre fórmulas químicas, ocultismo, demonología. Su misión, encontrar la tumba de Curwen. Viaja y vuelve de Europa muy cambiado. Tuvo un envejecimiento prematuro. Largas jornadas en sus habitaciones donde se escuchaban cánticos y se olían olores horribles. El comportamiento de Dexter Ward era extrañísimo. Causó desmayos de familiares, renuncia de la servidumbre y muerte de mascotas.

Marinus Bicknell Willett, es el personaje que es el médico de la familia Ward y se dedica a entrevistar al joven Charles Dexter Ward. Observa sus cambios físicos y mentales y junto al padre de Dexter Ward se dedica a investigar sobre las razones de dichos cambios.

Charles Dexter Ward compra un bungalow en Palutuxet, donde mismo se ubicaba la grande de Joseph Curwen. Trasladó su biblioteca de libros antiguos y nuevos, además de su laboratorio. Aunque seguía pernoctando en la mansión, Ward Charles Dexter pasaba largas jornadas en su bungalow realizando extraños y notorios experimentos y rituales.

Aparece el personaje de Dr. Allen, quien acompaña a Charles Dexter Ward en su casa de Palutuxet. El doctor Willett decide internar en un sanatorio a Dexter Ward y enfrentar los hechos de su bungalow en Palutuxet, junto al padre de Dexter Ward. Descubren hechos de brujería, alquimista, demonología que llaman a antiguos personajes y que traen a la vida vida nuevamente a Joseph Curwen. Las investigaciones de Dexter Ward lo llevan a la locura y a descubrir hechos que no debieron ser descubiertos. Hechos y personajes oscuros que lo llevan a caminar por las tinieblas y que causan sucesos horrorosos en Providence y que afectan a la la familia Ward y al Doctor Willett.

Un libro que tiene todos los elementos de la bibliografía de H. P. Lovecraft: ocultismo, rituales secretos, seres extraños e indescriptibles, alquimia y experimentos. Un libro que paso a paso va sacando el velo de la verdad y descubres hechos que te llaman a seguir en la lectura de esta historia de forma febril. El oscurantismo de Joseph Curwen y la casi ingenuidad de Charles Dexter Ward al querer seguir investigando sobre este oscuro antepasado. Un libro bien estructurado, que sorprende por sus personajes, sucesos y una originalidad que ha inundado al cine y literatura de terror posterior a H. P. Lovecraft. Muy recomendable.

Título: El caso de Charles Dexter Ward
Autor: H. P. Lovecraft
Originalmente publicado: 1941
Idioma: Español
Formato: ebook
ISBN: -
Páginas: 152 páginas
Calificación: Muy Recomendable